Arriba: Una universidad cara
"La Universidad de Chile es muy cara, sobretodo para familias que no tienen mucha plata" Asi dice Robert Shupenhauserbergerin, estudiante alemán de intercambio refiriendose a básicamente al 80% de Chile.
La verdad es que los aranceles de las universidades en Chile se empinan bastante, sobre los 3 millones de pesos anuales hasta los 5 en general. Tanto así que Polla Chilena de Beneficiencia descartó lanzar el raspe "Paga tu Carrera" porque los aranceles suben y suben cada año (un 11,9% desde 2005 de hecho).
En Chile, las familias pagan cerca de un 79,2% de las matriculas universitarias, en cambio paises mucho más pobres y subdesarrollados como Estados Unidos o España solo pagan un 34% y un 17% respectivamente (siendo el Estado quien pone el resto...el español y el gringo obviamente...o los estados gringos mejor dicho).
"Aqui, pagarle la universidad a un joven sale más caro que mantenerlo vivo los 18 años anteriores...recomiendo a las familias de clase media que si reducen la comida de sus hijos a la mitad, el gasto ahorrado puede ser empleado en los estudios de sus hijo, y su daño corporal y fisiologico será mínimo". Dice Patricio Meiller, economista de la U. de Chile.
Por otro lado las diferencias entre estudiar en Universidades Estatales y Privadas es casi nula, siendo en ocasiones más barato algunas privadas en comparación a algunas estatales con "mayores" gastos como la Pontifica U. Católica. Finalmente las diferencias se ven en el precio de los tragos en los locales aledaños, mucho más compartidos en barrios universitarios.
En otras partes del mundo, las universidades estatales simplemente son gratis, permitiendo que muchos jovenes puedan ingresar a ellas sin problemas ni E.T.S. asociadas a la prostitución dedicada a pagar los estudios.
El apoyo del Estado en Chile esta presente en becas y créditos, pero principalmente estos últimos que permiten creer la ilusión de una universidad estatal más barata, pero que en la práctica genera a futuros miles de adeudados, probablemente haciendo otra cosa en vez de lo estudiado (hoy, también en el Mercurio, se menciona que cerca de la mitad de los jovenes egresados trabaja en otra cosa distinta a lo estudiado, de los cuales esa mitad se dedica al entrenamiento de pulgas de mar para circo o tocar música callejera...en sus casas).
Extrañamente, esta noticia pasa sin mucha gloria en los medios, y a los sumo alcanza para una miserable mención en este medio y, peor aún, con este servidor.
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