jueves, 3 de marzo de 2011

Cantidad sin calidad en este blog latinoamericano

Lo lindo del desarrollo es que todos podemos alcanzarlo, por ejemplo, cuando era más chico solo tenía pelo en la cabeza, el desarrollo se encargó de aumentar mi dotación de cabello. Sin embargo los países ven el desarrollo como el auto de juguete lindo que recibió el vecino de una calle más arriba en navidad, es decir, un bien que no se posee…Latinoamérica es ese niño pobre como tu, que paso una mala navidad (dependiendo claro, de que tipo de niño fuiste…), y así como los ñoños del pasado buscaron en el poder tecnológico la victoria a los músculos y el atractivo personal de los chicos lindos del colegio, Latinoamérica encontró en la Educación la excusa para por fin alcanzar eso que llamamos desarrollo.

Esta es la historia de cómo Latinoamérica alcanzó el desarrollo…en los deseos de muchos. ¿Qué ha hecho nuestra zona por la educación?

Primero dijeron…”la educación debe ser como esas maquinitas de los kioscos, mientras más le pones, más monedas deben dar!”. Probablemente lo dijo alguien que nunca jugó esas maquinas, y solo vio a señoras con suerte multiplicando milagrosamente el vuelto del pan. Porque, a pesar de ponerle y ponerle plata, la vedette educativa no baila mejor, de hecho, “…no ha logrado casi ningún progreso en el mejoramiento del aprendizaje y en la reducción de la desigualdad en las escuelas” (PREAL, 2006). ¡¡Es como una vedette de las teleseries del 13!!

La plata va para las cosas visibles por supuesto, si al fin y al cabo, esto es política también, como tecnología, infraestructura y todas esas cosas que son muy buenas si alguien también estuviera atento a medir el maldito aprendizaje de los peques.

Pero, como esta la cosa ahora (eeh, 2006) en nuestra zona???

1. Los resultados en pruebas internacionales son malitos: Nuestros brillantes muchachos que nos representan en la prueba de la torre Pisa en general están ubicados en los extremos inferiores de todos los países, de hecho no superan a esos países impronunciables de Europa que tienen tanto o menos dinero que nosotros. Además, internamente pocos países tienen la menor idea de cómo medirse decentemente a sí mismos, y los que pueden saber si han avanzado en aprendizaje, como Brasil o Chilito, mejor que no hubieran sabido nunca.

2. Cobertura: Pero por suerte, algo digno tenemos como región, hemos logrado incluir muchos más alumnos al sistema, incluyendo a sectores pobres (lo que en general, jeje, disminuye el promedio…culpa de los pobres dirá más de algún pobre-fóbico).

3. Desigualdad: Y hablando de pobres…y de malos resultados en matemáticas (mmm, no he hablado de eso aún, pero digamos que sí), esta ecuación esta desequilibrada porque los puntajes siguen siendo muy altos para los niños ricos y muy bajos para los niños pobres (me encantó mi analisis matemático…aunque una ecuación desequilibrada es una ecuación errónea…da para pensar). La brecha en general se mantiene igual o simplemente ha aumentado…igual o aumentado son dos palabras que se repiten harto si el tema es negativo...igual o disminuido si el tema es positivo (ej: El rating de Yingo se ha mantenido igual o ha aumentado incluso).
Pero intra-programa hay varias tendencias a la baja.

4. Estándares educativos: Lo primero que hay que saber es que miercale es un estándar educativo, como no se como responder eso diremos alguna barbaridad como por ejemplo…un estándar educativo es lo que consideraremos como lo deseable o lo mínimo esperado para nuestra linda educación. En la mayoría de los casos los países en Latinoamérica no tienen estándares tan claros, claro, saben que quieren que los estudiantes sepan leer y entender algo, y que entiendan bien que la plata en su bolsillo es insuficiente para pagar ese producto que promocionan en la televisión. Para ello, en general se entregan ciertos curriculums a los profes para que sepan que deben pasar, pero rara vez estos dicen que se necesita para lograr aprendizaje excelente, reguleque (bastante bueno a mi parecer) o insuficiente. Lo mejor de esto, es que alguien tiene que evaluarlo…y bueno, los países de la zona si lo hacen, si se aventuraron en la evaluación y la experiencia ha dicho que…siguen teniendo obstáculos. Algunos son de visión (falta de claridad), timidez (falta de personal), incultos (a nivel de evaluación…el saber hacer, el saber interpretar, el saber comunicar, el saber chamullar y todos esos saberes aplicados a las investigaciones).

5. Incremento y apoyo a la labor docente: Algunos datos siempre entretenidos son que los niños pobres reciben a los malos profes, que en general los profes no fueron los más destacados estudiantes al momento de estudiar (lo que no deja de ser entretenido, porque sospecho que los profes de medicina deben saber mucho pero deben apestar como docentes). En resumidas cuentas, no hay muchas dinastías de profesores y escasamente se los considera buenos partidos para casarse…¿Cuántos profesores se pueden ver en las teleseries, el depositario de los deseos inconcientes del país?.
Por supuesto, ella no es la Profesora Jefe que tuvimos la mayoría de nosotros.

Hay otros lios fabulosos como la gestión de la docencia…¿Qué tipos de incentivos se entregan? ¿Los profes se responsabilizan de algo alguna vez que sea? ¿Alguien evaluó alguna vez al profesor Jirafales y su tendencia al grito en esa escuela para adultos tan extraña en la que hacía clases? La evaluación siempre es dolorosa, esos nos enseñaron en la escuela, y por supuesto que evaluar docentes siempre trae interesantes reacciones que algún día analizare...si me da la gana. Y rara vez los incentivos son no monetarios del tipo: sabemos muy bien lo que queremos que hagas, tendras seguridad laboral, tendras prestigio en tu labor, podras desarrollarte profesionalmente y tendrás un trato como a cualquier otro profesional, etc.

6. Hay más cosas como el financiamiento nunca tan maravilloso de economías nunca tan maravillosas, y por lo tanto, no me declararé interesado en ello además porque ya estoy aburrido…

Y sí, ese es a grandes rasgos Latinoamérica, de hecho, es bastante fome...pero habrá algo mejor otro día, ojala, quizás hasta le salga más pelo a nuestro lugar en el mundo.

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