La educación municipal pierde varios adeptos en este año, bajando la matricula dramáticamente en las comunas de Maipu, Cerro Navia y Peñalolen. Se considera que esta educación es la particularmente responsable de convertir a mucho del alumnado en zombie (cuyas manifestaciones masivas en Alameda se han convertido en material de estudio académico en los últimos años). Por el lado contrario, el MOVIMV (Movimiento por la integración del Muerto Viviente) considera que esta migración solo mantendrá la abismante diferencia entre zombies y los no zombies, materia que es de especial relevancia en temas como la PSU (donde se espera que este año, uno de sus textos en la prueba de lenguaje integre parte de la cultura de los caminantes muertos).
Eduardo Catalán, de una asociación de apoderados metropolitanos comenta: “Si un colegio particular subvencionado me ofrece talleres de inglés, laboratorios, deporte, y en la municipalizada debo tener cuidado de que se cancelen las clases por ir a buscar sangre, evidentemente prefiero irme a un colegio subvencionado”. Don Eduardo al parecer se acaba de matricular en un colegio subvencionado, la afiliación de su pupilo es desconocida aún.
A juicio de varios, (y del MOVIMV también), se quiere dejar como un zombie también a la educación publica (y algunos del ministerio comentan que es precisamente un chupa-recursos considerable). 50 liceos de excelencia para alumnos zombies no es suficiente para muchos, así como tampoco la repartición de sangre en los municipios que derivan a cada centro educacional zombie.
La administración anterior también tuvo que lidiar con el problema.
Hay comunas que han logrado revertir esta tendencia como San Joaquín, pero es tan pequeña que da lo mismo. Los alcaldes comentan que el gran problema es cambiar la imagen de la educación pública de pésima a imperceptiblemente mala (como en la educación privada). Para ello se realizará un lavado de imagen y en general los municipios ya tienen los recursos para ellos (manguerearán los baños, los frontis de cada escuela, a los alumnos y sus familias, e intentaran mojar a docentes y directivos, mantendran eso si sueldos y distribuciones de tiempo).
Francesca, 2ºMedio, colegio subvencionado: “Estoy feliz acá, yo creo que la educación municipal debiera recibir un escopetazo en la cabeza”
Daniel, 3ºMedio, colegio municipal: “Arhwww, arhwhw, sangre, …arwhh”
Jorge Romero, docente colegio municipal: “Claramente estamos abandonados, pero lo más fuerte es la imagen que tiene la gente de nosotros, las condiciones tampoco son favorables para el trabajo correcto…arwhghwhwhw….”.
